lunes, 25 de mayo de 2015

Una de mí.

14.11 pm, sí, hace poco que abrí los ojos, amanecí, y es que mis amigos los franceses se han tomado el mes de mayo a la ligera, tienen más "jours feriées" en un mes, que cualquier español en todas sus vacaciones, así que hoy es lunes, sí, pero con sabor a domingo. Es por eso que entre sábanas me dispongo a actualizar. 

A veces me siento delante del ordenador, con la página de nueva entrada abierta y no sé muy bien que contaros, dudo de la existencia de mi blog, y empiezo a  pensar en aquella niña que se sentaba horas y horas delante de un papel, y con lápiz, siempre con lápiz, no paraba de escribir, mi antigua yo, a la que se le ocurrían aventuras inimaginables, ¿qué habrá sido de ella? me pregunto. Quizás ya no sirva para escribir, quizás ni me guste, o quizás, antes no dejaban de rondar por mi cabeza aventuras y ahora no hay más que preocupaciones, miedos y problemas, dicen que eso, es lo que se le llama crecer. 

Toda chica tiene algo que le hace olvidarse de todo lo demás, toda chica no, ¿qué digo? toda persona tiene algo que le hace soñar, que le hace ser ella misma, y en mi caso, ojala fuera escribir, como en su día lo fue, no sé que me ha hecho cambiar, que hoy, sin duda, es la fotografía la que me hace alejarme de todo. Me puedo pasar horas y horas, concentrada al máximo, evadiéndome del mundo, inspirándome en revistas, limpiando mi Canon, y poniéndome en escena para llevar acabo la que en ese momento parece la mejor de la ideas. Sin embargo, mis conocimientos hoy en día se encuentran restringidos, no me dan más que para hacer autoretratos, y alguna que otra foto paisajista. 

Momentos, que sacan la mejor de tus sonrisas, momentos en los que tú misma sacas la mejor de tus sonrisas, y que nada más que por eso se merecen que les dediques alguna que otra hora a la semana. Espero que os guste este post, algo más especial, y que os ayuden a sacar un huequecito de este lunes para vosotras mismas. 



¡Nos vemos en el próximo post!

sábado, 23 de mayo de 2015

Bélgica II: Gante

12.00 pm. Todo el mundo nos había dicho que si Brujas era bonito, Gante más. Nos bajamos en la estación de la dichosa ciudad, 20 minutos a pie hasta el centro decía GoogleMaps, y empezamos a andar y  andar y andar... y cuanto más andábamos, más nos preguntábamos que qué era lo bonito de Gante. Edificios altos, descoloridos, tiendas de tatuajes, y alguna que otra lavandería, no había más, y los 20 minutos andando se convirtieron en 45 minutos interminables, hasta que por fin llegamos al casco antiguo de Gante, y vaya sorpresa.... 

Ciudad medieval donde las haya, no puedo entender como en un espacio tan pequeño podían haber tales maravillas, una fortaleza, dos catedrales, una plaza inmensa y el más bonito de todos los puertos que he visto hasta día de hoy. Increíble. Un encanto que yo no había podido sentir en ninguna otra ciudad. De repente te trasladabas al siglo XII sin apenas darte cuenta. Además tuvimos la suerte de que era sábado, día del mercado, y la plaza rebosaba de puestecitos de comida típica, con sus patatas fritas, su cerveza y como no, sus gofres. 








¡Nos vemos en el próximo post!

jueves, 21 de mayo de 2015

Bélgica I: BRUJAS


No eran más de las siete de la mañana cuando llegábamos a Brujas. Una noche entera sin dormir, lluvia, fina, pero lluvia sin parar, y el típico frío de la Europa del Norte, quizás no iba a ser tan perfecto como habíamos planeado. Sin embargo, todo aquel que ha estado en Brujas entenderá que nada puede acabar con el encanto de esta pequeña ciudad. 

Andar por las calles de Brujas era como volver a vivir alguno de aquellos cuentos de los hermanos Grimm. Todo tan perfecto, tan meticuloso, tan bien puesto, tan colorido. Increíble. Nunca pensé que pudiera a ver tanta magia en lugar tan pequeño. 

Puede ser que, incluso, cambiara, algunos meses de mi vida, París por Brujas. ¡Espero que os guste!  













¡Nos vemos en el próximo post!